Encender el fuego en una ceremonia es un arte sagrado. Es invitar a la chispa de PROMETEO para que nos libere, purifique y transforme.
En la mitología griega PROMETEO es un titán benefactor, a él se debe que el hombre pasará de una época oscura y primitiva a la civilización y el desarrollo. Representa el valor de la destreza y la inteligencia para comprender, interpretar y manejar la naturaleza y sus fenómenos con sabiduría.
Para dominar las artes es fundamental el manejo del fuego entendiendo con ello todos los principios ígneos y energéticos, el fuego también representa la expansión, la vitalidad, el furor y la pasión y nos provee de la capacidad de iniciar algo nuevo ya que es un regalo de Prometeo abriendo puertas para que el hombre emprenda su camino iniciático o camino de evolución de convertir al humano en un dios potencial.
Cuando el fuego es puesto en las manos del hombre se rompe toda dependencia de los dioses del OLIMPO Y LA HUMANIDAD es investida con el poder de la libertad.